EL DÍA DESPUÉS: LOS CRUCES

Post-victoria de River Plate, quedaron definidas las dos llaves de semifinales para decidir, por primera vez, al campeón de América en una final única

La Conmebol Libertadores hizo oficial los cruces de semifinales en su cuenta de Facebook.

El fútbol sudamericano vuelve a mostrar un nivel considerable para ser tratado como se merece, un fútbol de nivel. ¿Como sustentar esta frase anterior? Básicamente diciendo que 3 de los 4 semifinalistas repiten el plato del año pasado –Boca Juniors, Gremio y River Plate– y uno de ellos, considerado grande, retorna a esta instancia luego de 35 años. Flamengo eliminó al Inter de Porto Alegre con un plantel que da para ilusionarse y apunta a su segunda Copa Libertadores.

River Plate tiene 4 Libertadores (1986, 1996, 2015, 2018) y Gremio 3 Libertadores (1983, 1995, 2017)

Estos cuatro semifinalistas son equipos reconocidos, históricos e importantes en el continente y, porqué no, en el mundo. Está sucediendo lo que estamos acostumbrados a ver en el viejo continente, equipos clásicos son los que disputan casi siempre las grandes finales europeas (con ciertas excepciones) a diferencia de Sudamérica, donde cada vez hay más oportunidades para equipos menores de trepar hasta una posición casi imposible en otras competencias continentales, pero esta vez volvemos al primer plano.

Un informe realizado por la Conmebol fue contundente: Si contamos desde el 2010 en adelante, 16 equipos jugaron las últimas 9 finales de Copa Libertadores y solo repitieron el plato Boca Juniors (2012-2018) y River Plate (2015-2018), después TODOS fueron equipos distintos. Eso quiere decir que los picos de rendimiento son variables y no muestran un nivel regular a diferencia del fútbol europeo.

Boca Juniors tiene 6 Libertadores (1977, 1978, 2000, 2001, 2003, 2007) y Flamengo 1 Libertadores (1981)

Esperemos que estos casos sean particulares y que pueden ser tratados con subjetividad por pensar de un crecimiento o igualdad de nivel entre los clubes sudamericanos, pero es cierto que desde hace algunas temporadas atrás los clubes poderosos e históricos están dispuestos a recuperar el nivel mostrado en décadas pasadas para poder competir de tú a tú en el fútbol mundial. Hay talento, apoyo y fútbol para todos.