El histórico lateral brasileño habló de todo un poco: Messi, CR7, Los Galácticos y el Jogo Bonito de Brasil
Una entrevista que realmente vale la pena. El legendario lateral brasileño, ídolo del Real Madrid y el Scratch, habló de los temas más sonados en los últimos tiempos: Se refirió a Messi y Cristiano Ronaldo sobre el eterno debate por saber quien es el mejor jugador del mundo. «¿Messi o Cristiano? Cristiano. Leo, uff… El último Clásico que se jugó en el Bernabéu estuve conversando con Messi y con Suárez. Hablamos un poco de fútbol y es impresionante lo mucho que Messi entiende de fútbol, es impresionante cómo vive el fútbol. Messi y Cristiano son dos referencias, como Pelé lo fue, como Di Stéfano lo fue, como Eusebio, como Maradona. Zidane… Son cracks que marcaron la historia, que entran en el grupo de veinte jugadores de otro mundo. Pero yo tengo un cariño enorme por Cristiano».
También se refirió a su época con los galácticos en las que reveló algunos secretos de vestuario, ya en su rol de exdeportista: «En la época de los galácticos éramos siete… era un peligro en el vestuario (risas). Siempre lo controlamos bien, siempre tuvimos una buena relación (con los entrenadores), menos con Camacho, que aguantó 10 días. Un récord. Llegó al vestuario, saludó a todo el mundo, Camacho todo serio ‘buen día, buen día’, con mucha historia en el Real Madrid. Yo solo observaba qué iba a decir. ‘Quiero a todo mundo mañana a las 7 AM’. Nos quedamos viendo los unos a los otros. Normalmente entrenábamos a las 10:30 AM. Hablamos con él para intentar cambiar el horario, nosotros teníamos nuestras costumbres…»
«Nosotros teníamos la costumbre de llegar a la concentración, dejar las maletas en el cuartos y, antes de cenar, tomarnos una cerveza y un vaso de vino. Y siempre, encima de la mesa, había dos botellas de vino. Cuando él llegó (Luxemburgo), Ronaldo y yo le dijimos: ‘Profesor, la gente aquí tiene sus costumbres, lo vas a ver, intenta no cambiarlo; no quites las botellas de vino de la mesa y la cerveza antes de la cena porque si no va a haber problemas’. ¿Qué hizo? Quitó primero la cerveza y luego las botellas de vino. Duró tres meses (en el cargo). El mundo es pequeño, las noticias van llegando a la directia y ciao».
«Vicente Del Bosque no era entrenador, él era amigo de los jugadores (…) Vicente entendía perfectamente. Colocaba los entrenamientos en las tardes. Los entrenamientos de lunes y a veces los martes eran a las 5 PM. No los ponía a las 11 AM de la mañana porque casi nadie llegaba. Qué historia bonita, ¿eh? Que ejemplo le estamos dando a los niños que están en casa (risas). Era una locura, no hagan esto».
«Yo hoy pienso: ¿cómo es posible que hiciéramos tantas tonterías? Acababa cada partido y era todo avión privado. Nos encontrábamos en la terminal privada de Barajas. Era Beckham, que iba no sé a dónde; Figo, que no sé a dónde iba; Zidane, que iba a tal lugar, Ronaldo, yo, Casillas… y teníamos que entrenar pasado mañana. Yo rezaba para que los partidos fueran los sábados, para poder ir a la Fórmula 1 los domingos. Iba a donde fuese. Eran vuelos privados para todos lados. Una locura».
Para finalizar, no dejó de recordar la época gloriosa del balompié brasileño en la que disfrutaban del fútbol: «Era un espectáculo, y no lo decíamos nosotros. La gente se alegraba cuando salíamos al campo. Todavía recuerdo esas épocas, yo disfrutaba en el campo y la gente en la tribuna, realmente nos divertíamos haciendo fútbol». Es imposible no recordar aquellos partidos del glorioso Scratch con el Jogo Bonito, con todos aquellos cracks históricos que marcaron una época. Roberto Carlos es historia, junto al Real Madrid y a la selección brasileña, la del eterno Jogo Bonito.
Miguel
ídolo, le pegaba a la pelotita como nadie ptm. grande RC