En un contundente pronunciamiento, el técnico del primer equipo y Jefe de la Unidad Técnica de Menores de Melgar, Marco Valencia, ha arremetido contra la gestión de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), liderada por Agustín Lozano. Valencia no solo cuestiona el manejo de las finales del Torneo de Reservas, que se jugarán en Lima, sino también el polémico arbitraje en las semifinales de la Liga 2, lo cual, según él, favoreció descaradamente a Comerciantes FC, equipo vinculado a la cúpula de la FPF. Estas críticas abren un nuevo debate sobre la equidad y transparencia en el fútbol peruano, especialmente en un contexto donde el protagonismo de los clubes provincianos sigue siendo relegado.
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Críticas a la elección de Lima como sede de las finales
Uno de los puntos más controvertidos señalados por Marco Valencia fue la decisión de la FPF de llevar las finales del Torneo de Reservas a Lima. El técnico del conjunto rojinegro calificó esta decisión como una falta de consideración hacia los equipos de provincia, que ven reducidas sus opciones de competir en igualdad de condiciones al no poder jugar en su propia localidad, sobre todo cuando esta puede ofrecer ventajas como la altura o el clima.
«Me sorprende lo que hace la Federación, es un abuso. ¿Cómo se puede jugar en Lima? Sabían que sería un equipo de Lima y otro de provincia. Nunca dan la posibilidad de que sea un lugar de altura», declaró Valencia, visiblemente molesto. Para muchos, estas palabras reflejan una realidad recurrente en el fútbol peruano: el centralismo en la toma de decisiones, donde Lima sigue monopolizando los eventos más importantes, sin considerar las condiciones deportivas y logísticas de los clubes provincianos.
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Polémico arbitraje en Liga 2: ¿benefició a Comerciantes FC?
Además de la elección de Lima como sede para las finales, Marco Valencia no escatimó críticas al arbitraje en las semifinales de la Liga 2. Particularmente, señaló lo sucedido en el encuentro entre Comerciantes FC y el equipo de Iquitos, un partido que terminó envuelto en la polémica por decisiones arbitrales que, según Valencia, influyeron directamente en el resultado final.
“Lo que ha pasado con el equipo de Comerciantes FC es una vergüenza. Si se dice que el fútbol está podrido y nadie lo dice. Porque pasaron dos días y todo el mundo se olvidó», sostuvo con dureza. Según el técnico de Melgar, la región de Iquitos se vio claramente perjudicada por un “offside” inexistente que favoreció a Comerciantes FC. «Era casi un metro el ‘offside'», exclamó, dejando en evidencia su frustración con la justicia deportiva.
Este tipo de situaciones, lamentablemente, no son aisladas en el fútbol peruano. Las denuncias de malos arbitrajes y favoritismos han sido una constante, y en esta ocasión, según Valencia, pareciera que el beneficiado directo fue un equipo con vínculos con la dirigencia de la FPF.

La voz de la provincia en defensa del fútbol limpio
Las declaraciones de Marco Valencia no solo ponen en el centro del debate las decisiones arbitrales y logísticas de la FPF, sino también el tratamiento que reciben los clubes de provincia en el fútbol peruano. Melgar ha sido uno de los pocos equipos fuera de Lima que ha logrado mantenerse competitivo y constante en el fútbol de élite nacional, sin embargo, a ojos de Valencia, aún persisten barreras que impiden que las condiciones sean justas para todos.
El técnico de Melgar no está solo en esta crítica. Otros actores del fútbol provincial han expresado su descontento ante lo que consideran un trato desigual. Para muchos, la centralización de los torneos y las decisiones arbitrales polémicas son parte de un sistema que aún favorece a Lima en detrimento de las regiones, lo que desalienta el desarrollo del fútbol en otras partes del país.
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