Universitario de Deportes y Alianza Lima cumplieron con la expectativa: Nos regalaron un clásico que, a su estilo, quedará para la historia.

El día que cremas y blanquiazules esperaban por fin llegó y, aunque, solo los hinchas merengues se quedaron contentos, ambos equipos deben estar conformes con haber cumplido las expectativas que este partido presentó desde hace varios días atrás. El recinto de Ate albergó a más de 55 mil personas -todos hinchas de Universitario de Deportes– desde muy tempranas horas en un domingo caluroso, un domingo familiar y cargado con el clásico del fútbol peruano.
-Mar merengue-
El club anunció en sus especificaciones de seguridad que la apertura de puertas se realizaría desde las 11:00 AM, por lo que las calles de toda la ciudad empezaron a ver camisetas cremas desde antes del medio día con los miles de hinchas que se dieron cita en el Estadio Monumental para ver el partido más esperado de la temporada. A pesar que es complicado viajar desde un extremo de la ciudad a otro, eso no fue impedimento para que los aficionados del equipo líder en el Torneo Clausura acudan al coloso de Ate esperando un resultado favorable para sus colores.

-La hora cero-
Con las tribunas repletas y los protagonistas a ras de campo, todo estaba en regla para comenzar. Marcaban las 15:58 cuando Joel Alarcón da la orden para iniciar el clásico de clásicos. El partido empezó muy intenso y con mucho movimiento en ambos arcos, pero sin tanta precisión. El balón circulaba mucho por los mediocentros de Universitario y los extremos de Alianza, quienes armaban las jugadas para las ocasiones generadas de ambos equipos. Rafael Guarderas, Gerson Barreto y Armando Alfageme hilaban los pases de los centrales hacia los atacantes merengues, mientras que Balboa -reinventado de extremo para este partido- y Quevedo fueron los artífices de las opciones de peligro aliancistas.
-Un toque antes-
Los primeros 20′ de Alianza fueron para medir el partido y buscar algún espacio a la contra, al estilo de Pablo Bengoechea. Esta primera gran opción para los íntimos nace de un tiro de esquina en el área de Gallese que despeja la defensa blanquiazul, salen rápido a la contra aprovechando los espacios huecos que dejó Universitario y es Felipe Rodríguez quien cuelga el centro para que Aldair Salazar liquide, pero decide poner el balón a merced de Federico Rodríguez que define y vence a Carvallo, pero el tanto no iba a ser válido. El delantero aliancista estaba adelantado y el gol a los 18′ iba a quedar anulado, ¿y si definían Salazar o ‘Felucho‘?
-Negritime-
Universitario se atrevió más en la primera media hora de juego, gracias a su medio sector y extremos con los que hacía daño llegó el primer gol luego de algunos intentos generados. Alejandro Hohberg recibe un lateral cobrado por Jersson Vásquez y aprovecha la pasiva marca de los jugadores aliancistas para ingresar al área y sacar un disparo de zurda que manoteó Gallese, pero apareció Alberto Quintero (24′) entre la marca de Hansell Riojas y Dylan Caro para poner el único gol del partido ante la explosión merengue en las tribunas. Así los cremas respondían a la opción invalidada de los íntimos con un gol que serviría en lo anímico.

-¿No las viste, Joel?
Antes y después de el gol, un par de situaciones rondaban la cabeza de los presentes en el Monumental, pero la más clara estuvo casi al cierre del primer tiempo. Un tiro de esquina al área de Carvallo ubicaba a Federico Rodríguez muy cerca de Aldo Corzo; el lateral sujeta al delantero del cuello y la cintura en lo que era un claro penal (40′), pero el árbitro central no sanciona y la jugada continúa. Previo a esta opción, Hohberg recibe un pase raso desde la banda y busca definir de primera (16′), pero pifea el balón y recibe una patada de Wilder Cartagena, –siga, siga– exclamó el juez y no se hacía válida la falta. En el segundo tiempo (71′) también hubo una opción de peligro sobre Paulo De la Cruz, cortesía de Carlos Beltrán, pero otra vez no sonaría el pitido cobrando la falta, ambas chances muy cerca del arco que defendía Pedro Gallese.
Lunes 30 de septiembre:
– U. San Martín vs Binacional
– Ayacucho FC vs César Vallejo
-¿Y estas?-
A la par de las polémicas infracciones, también quedaron sueltas las sanciones. Fue muy favorable que Alarcón haya dejado que el balón circule en un tránsito rápido, pero también es claro que hubo situaciones en las que fue necesaria una paralización y posterior amonestación. El árbitro solo mostró dos tarjetas y fueron para jugadores aliancistas –Riojas (65′) y Cartagena (86′) quedaron inhabilitados para el próximo partido de los blanquiazules- cuando más de uno mereció una cartulina en su historial.
-La Guardia Alta-
En gran parte del segundo tiempo, Universitario perdió el control del balón y recurrió al repliegue. Los dirigidos por Ángel Comizzo aprovecharon las buenas funciones de su defensa y mediocampo para resistir a los peligrosos ataques aliancistas que comandaron los extremos. Con el ingreso de Joazinho Arroé, el equipo íntimo ganó las bandas y eso les sirvió para alimentar a la dupla Balboa-Rodríguez vía aérea. Lo de Alianza fue intentar más por arriba, ya que con pelota al piso fue más el tiempo de posesión y los duelos ganados por Universitario.
-El Guardián-
Con el 1-0 de hoy, Universitario y José Carvallo alargaron la buena racha. Desde aquel 31 de agosto, cuando le ganaron 2-1 a Melgar, el guardameta y capitán merengue no volvió a encajar un solo gol en los últimos 4 partidos que disputó en el Torneo Clausura. Repitió el resultado de hoy ante Alianza UDH, Sport Huancayo y derrotó 2-0 a Binacional. «Tengo al mejor arquero de este país en mi equipo», dijo alguna vez Ángel David Comizzo. Con 360′ de valla invicta, su presente lo avala y él responde.
-Más líderes que nunca-
El abrazo fue de todo el estadio. Final del partido y Universitario seguía en lo más alto. Cerraron un par de semanas sumando de a tres, con diferencia entre sus rivales y definiendo un estilo que, con justicia, los mantiene en el primer lugar del Torneo Clausura. «Ganar el clásico es una emoción muy grande», manifestó Rafael Guarderas entre lágrimas tras el pitazo final. La emoción del volante merengue refleja los frutos de un trabajo arduo, que ilusiona a todos los hinchas cremas en el afán de conseguir su estrella 27, a pesar de los problemas administrativos, «Contra todo y contra todos» como diría Ángel Cappa luego de obtener el título del Apertura 2002.
Clau Rubio
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