Diversas federaciones han alertado que, si el presidente de la FIFA continúa con su idea de realizar un Mundial cada dos años, no tendrían problemas en desafiliarse.
Se vienen problemas muy graves. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, no claudica en su idea de realizar un Mundial cada dos años, por lo que ha generado un enfrentamiento de posturas, donde la mayoría de futbolistas indican que la idea no tiene sentido. Y la UEFA tampoco se lo ha tomado bien.
Según informa la agencia ‘The Associated Press’, serían más de doce las federaciones que estarían planteando tomar la drástica decisión de desafiliarse de la FIFA, con el fin de impedir que la Copa del Mundo se celebre cada dos años. Si bien esta idea ya es conocida por muchos, los altos cargos de algunas federaciones no se han pronunciado al respecto aún.
Las que sí lo han hecho son las federaciones de Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia e Islas Faroe, quienes emitieron un comunicado donde criticaron el plan de la FIFA: “Si una mayoría en la FIFA decide adoptar la propuesta de la Colpa del Mundo bienal, las federaciones nórdicas tendrían que considerar los actos y escenarios que resulten más cercanos a nuestros valores fundamentales, en comparación con lo que defiende la propuesta actual de la FIFA”.
Lo más preocupante es que esta propuesta no es descabellada, ya que cualquier país europeo que renunciara a la FIFA contaría con el respaldo del presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, quien ha planteado ya la posibilidad de que la UEFA boicotee el Mundial si Infantino sigue adelante con esta polémica iniciativa
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El calendario fútbolistico, como es lógico, se vería afectado totalmente, ya que en vez de que haya las denominadas Fechas FIFA en septiembre, octubre, noviembre y marzo para encuentros de selecciones, se contaría con un mes completo de actividad. Este sería en octubre o noviembre, e incluiría las eliminatorias mundialistas.
Uno de los argumentos de quienes están en contra es que el flujo de dinero a partir de los partidos locales se reduciría considerablemente a sólo un periodo en el año. Además, esto generaría incertidumbre sobre si los aficionados querrían ver partidos en un intervalo tan corto, y rompería las esperanzas de clasificación de los equipos que pierdan a jugadores clave por lesiones en esos meses y los que ya de por sí no tienen muchas opciones de clasificarse a citas mundialistas.
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