PALABRAS, PALABRAS, PALABRAS

Y solo palabras. Pablo Bengoechea no cumplió con lo dicho en su llegada a Lima y declaró que “para la próxima deberán prevenir”.

“Quien hace algo diferente a ser un profesional, se va de Alianza Lima”. Esas fueron las primeras palabras de Pablo Javier Bengoechea en su llegada a nuestro país luego de pasar sus vacaciones lejos de los reflectores locales. Y es que el DT íntimo es el principal protagonista de un gran mercado realizado por sus dirigentes, porque el equipo victoriano se está reforzando de la mejor manera para asumir la Liga 1 y la Copa Libertadores como principales torneos en este 2020. Refuerzos internacionales y otros del medio local fueron algunas de las nuevas caras presentadas en el entorno íntimo, pero con dos polémicas que -lamentablemente- se salieron del contexto natural.

Los mejores eventos deportivos, cuotas y promociones solo aquí.

En este espacio no acostumbramos a hablar de temas extradeportivos -y no lo haremos-, por lo que únicamente trataremos el contexto futbolístico según lo refiera. Aunque es importante conocer de qué se trata, lo haremos básicamente: Jean Deza y Carlos Ascues, recientes incorporaciones del club, fueron los principales protagonistas de un programa no deportivo por acudir a una reunión nocturna en plena pretemporada aliancista. Ante estas imágenes divulgadas por los distintos medios locales se puede recordar perfectamente lo citado en el primer párrafo, argumentando que Pablo Bengoechea tuvo un desliz en las declaraciones de hoy, en Cieneguilla.

El estratega uruguayo de 54 años fue claro y directo al inicio del año, pero no exactamente hoy en la mañana cuando brindó una conferencia de prensa abierta a todos los medios locales. Allí, Bengoechea comentó el sonado incidente -más allá de dar detalles sobre la pretemporada y el inicio del ciclo deportivo- con muchas defensas y pocas certezas a los errores cometidos por sus jugadores. Es cierto, es fácil juzgar cuando se está desde afuera y no en la interna, pero Alianza Lima sabía a lo que se enfrentaba cuando contrataba futbolistas con antecedentes de indisciplina. Ahora, a repasar algunas de las declaraciones del técnico blanquiazul:

➔ “¿Qué debe hacer un futbolista en sus tiempos libres? Lo que le guste hacer”.
➔ “El hincha debe defender al futbolista. Hay cada tipo de gente que puede criticar al jugador por salir libre 30 horas tras estar concentrados casi toda la semana”.
➔ “Es muy fácil juzgar el comportamiento de los demás. Ascues y Deza, si bien son libres de hacer lo que quieran, deben tener cuidado con sus actos”.
➔ “Lo vamos a tomar como enseñanza y vamos a intentar que no se repita. Si los futbolistas tienen una reunión en su casa les diré que no sean ellos los que abran la puerta, que no se expongan”.
➔ “Tenemos unas reglas que cumplir, unas medidas; las cuales veo yo mientras sea el DT. Los jugadores son responsables de los actos que realizan. Cometen errores como cada uno”.
➔ “Nos fuimos el sábado temprano. Se presentaron el domingo en Matute y eso es lo que yo analizo”.

El contraste es evidente. Pablo Bengoechea está faltando a su palabra. El hombre a cargo del primer equipo aliancista dejó pasar una falta a puertas de iniciar el fútbol competitivo. No es lo mismo estar de vacaciones que en una pretemporada donde estás a nada de iniciar el fútbol de nivel. En todas y cada una de sus declaraciones se le puede ver muy indiferente a lo que sucedió, aunque no necesariamente tendría que mostrar el mismo tono de voz y rostro cuando hable con su plantel a puertas cerradas. Alianza Lima no puede permitirse este tipo de escándalos cuando el prestigio de una institución está en juego. Es fácil deducirlo: Si lo dejó pasar por alto ahora, que no se extrañe que más adelante pueda ser peor. Por el bien del club, y del fútbol peruano, lo conversado en la interna debe plasmarse en la actitud de sus jugadores de manera pública. Aún están a tiempo de tratarlo, él y sus jugadores.

“EL JUGADOR QUE HACE ALGO MAL, QUEDA FUERA”