El Manchester City con muchas bajas le sobró para ganar el West Ham United 1-3 y se mantiene líder en la Premier League.
Nunca den por muerto al Manchester City, a un club con poca historia en el fútbol pero que desde la llegada de Pep Guardiola está creando una nueva página en la historia de este deporte. Un capítulo del mejor entrenador de la historia con un equipo plagado de estrellas pero que cumplen una función específica dentro de esta.
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En la temporada anterior se vio que muchos equipos le jugaban a su manera y lograban aprovecharse de errores puntuales del City y anotaban antes. El problema es la presión alta que ejerce este equipo donde siempre termina con la posesión de balón y consigue marcar para quedarse con los tres puntos.
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El día de hoy en el London Stadium con el West Ham United de David Moyes no iba a ser la excepción. Un Manchester City con muchas bajas importantes como las de Kevin De Bruyne, Mateo Kovacic, Jack Grealish, John Stones, entre otros y con juveniles como Phil Foden, Oscar Bobb, Sergio Gómez, Rico Lewis y Matheus Nunes que ingresaron en la segunda mitad se quedó con los tres puntos.
El conjunto local logró el primero gracias a James Ward-Prowse, un gran fichaje que lo demuestra no sólo con goles sino con asistencias. Con esa mínima diferencia se fueron al descanso pero en el segundo tiempo un nuevo fichaje del City apareció; el belga Jeremy Doku puso el empate transitorio a los 46 minutos de partido.
El portugués Bernardo Silva y el noruego Erling Braut Haaland llamado a ser el futuro balón de oro se encargaron de sellar la victoria por 1-3. El Manchester City sigue siendo líder con quince puntos y puntaje perfecto, le siguen equipos fuertes como el Tottenham y Liverpool con trece, Brighton con doce y el Arsenal que mañana debe jugar su partido ante Everton con diez; West Ham está sexto también con diez pero con sus partidos completos.
