El extremo del Real Madrid se sumó a su selección y dijo que se siente más contento vistiendo esa camiseta.
La relación entre el Real Madrid y Gareth Bale está quebrada. Zinedine Zidane confesó que no lo quiso para esta temporada y, aunque cambió de opinión, el ‘Ciclón Gales‘ ya no quiere seguir vistiendo la casaca blanca. «Está claro que me emociona más jugar con Gales que con el Madrid», manifestó en conferencia de prensa a puertas del partido con Azerbaiyán en Baku.
Gales visitará a Azerbaiyán en Baku por la #PreEuro2020 este sábado 16 de noviembre.
Después de no estar presente por lesión en los últimos 6 encuentros que disputaron los ‘Dragones‘, está de vuelta. A sus 30 años, quiere cambiar de aires y qué mejor manera de hacerlo que volviendo a vestir la camiseta de su selección nacional. «Conozco a la mayoría de mis compañeros desde que teníamos 17 años, es como jugar con tus amigos un domingo en el parque. Es normal. Aquí hablo mi propio idioma y me siento más cómodo», fueron las palabras del nacido en Cardiff.
A pesar de su sinceridad, -que podría caerle mal a varios hinchas del equipo madridista- se considera un profesional a carta cabal. «Lo que dije no cambia lo que hago en el campo. Siempre doy el 100% donde quiera que esté, eso es lo que siempre intento hacer. Si esta semana hubiera tenido partido con el Real Madrid, hubiera estado listo y entrenando para jugar. A lo mejor a ellos no les parece bien, pero es solo una coincidencia que esta semana haya partido de la selección», sentenció.
Gareth Bale no juega con el equipo merengue desde el 5 de octubre por una lesión en el sóleo, así que posiblemente no se arriesgue del todo en el partido que le toque afrontar con su país. «No sé si jugaré los 90 minutos. He estado cuatro semanas recuperándome, lo he intentado hacer lo antes posible…», finalizó. Dos versiones distintas, pero entendibles. Los sentimientos no deben afectar la relación profesional que hay entre jugador y club. Bale ya dio su palabra de dar el 100% cada que esté, ahora dependerá de ZZ el considerarlo o tomar como ofensa sus declaraciones.